sábado, 2 de abril de 2011

LA CRISIS DE LA DEUDA PÚBLICA


LA CRISIS DE LA DEUDA PÚBLICA

BRUSELAS, 24 Mar.2011 (EUROPA PRESS) -

  
“Varios miles de personas (entre 20.000 y 25.000, según los cálculos de los medios belgas) se han manifestado en Bruselas, coincidiendo con la cumbre de líderes europeos, contra el Pacto por el Euro y los planes de ajuste aprobados por los Gobiernos para combatir la crisis de deuda…..
. "Los trabajadores en Europa quieren mantener sus modelos sociales y no aceptan la idea de que van a pagar en el mercado laboral por una crisis provocada en los mercados financieros", ha dicho Monks en rueda de prensa tras participar en la cumbre social tripartita previa al Consejo Europeo….
    "Garantizar la reducción de la deuda pública e impulsar la competitividad son precondiciones para el crecimiento económico y la creación de empleo", ha asegurado. "Somos plenamente conscientes de que lo que hemos hecho es impopular, pero hemos asumido nuestras responsabilidades para garantizar la estabilidad financiera", ha insistido.
   También el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, ha sostenido que "es indispensable realizar este esfuerzo de reformas estructurales y consolidación si queremos alcanzar mayores niveles de crecimiento para restaurar la confianza y tener más inversión".
   Por su parte, el director general de la patronal europea BusinessEurope, Phillip de Buck, ha expresado su respaldo al Pacto por el Euro y ha criticado la "hostilidad" sindical. "Esta no es la forma correcta de verlo, deberían considerarlo más positivamente", ha dicho.”



En los años 60, los precios del petróleo subieron a unos niveles muy elevados y los productores depositaron grandes sumas de dinero en bancos de Occidente. Los bancos prestaron codiciosamente el dinero a gobiernos del Tercer Mundo sin preguntar cómo lo reembolsarían.

Este incremento de precios hizo que se planteasen varias situaciones:
   1.-El aumento del precio del petróleo iba a transferir una importante cifra de ahorro a gastos de consumo, por lo que se frenaría el ritmo de crecimiento económico del mundo libre.
   2.- La crisis del petróleo afectaría en menor medida a los países socialistas, ya que el consumo de petróleo de los países industrializados (que practican la economía de mercado) representaba el 92% del consumo mundial.
   3.- La carestía de petróleo iba a significar una importante reducción en las cifras de venta del sector, lo que daría lugar a una grave recesión económica en esta industria.
   4.- Los países industriales que no tuvieran suficiente producción propia  podrían llegar a perder hasta el 3% o 4% de su renta, en beneficio de los productores del petróleo.

Las economías de Occidente entraron en retroceso, y compraron menos cantidad de productos como el café y cacao, vendidos por países en vías de desarrollo para conseguir el ingreso que les ayudara a pagar los préstamos. Cuando comenzaron a disminuir sus ingresos, también se encontraron con que la deuda crecía a medida que subía la tasa de interés.
 Los EE.UU. alzaron sus tasas de interés (para combatir la inflación doméstica), y otros países desarrollados tuvieron que hacer lo mismo para competir. Con altas tasas de interés en oferta, los inversores internacionales querían comprar dólares y otras monedas de Occidente. Los países con deudas no sólo se encontraron pagando tasas de interés más altas, sino que también tenían que pagar más para comprar dólares para poder efectuar los pagos del préstamo. Entrando en una espiral descontrolada. El interés que no podían pagar se agregaba a la deuda, por lo que había entonces más deuda.
Gran parte del dinero prestado en este período se gastó en compra de armamento, proyectos de desarrollo a gran escala y, en el caso de América Latina, financiamiento a la represión de las dictaduras.
La deuda externa de los países en desarrollo creció de 180.000 millones de dólares a 406.000 millones sólo en 1975. Entre 1975 y 1979 el monto de la deuda se triplicó.

El segundo incremento del precio del petróleo tuvo lugar en el año 1979 (originado por la Revolución Islámica en Irán) volvieron a aumentar los precios de los productos industriales y los tipos de interés real y disminuyeron los ingresos por exportaciones de los países menos desarrollados a consecuencia de la disminución de los precios de los productos primarios y de la reducción del volumen total exportado. Las balanzas de pagos de los países menos industrializados se desequilibraron rápidamente y precisaron de nuevos créditos para hacer frente al pago de los servicios de la deuda.

Así empezó una dinámica de hundimiento en la balanza de pagos de los países endeudados que tuvo su punto culminante en 1982 cuando México primero y otros países después, declararon su imposibilidad de hacer frente al pago de la deuda, dando origen a lo que se conoce como la "crisis de la deuda". A pesar de la rápida reacción de los bancos privados, los gobiernos de los países desarrollados y las Instituciones Financieras Internacionales (IFIs) (FMI, BM) para discutir nuevas propuestas, la alarma se propagó al mercado internacional desencadenando una serie de movimientos especulativos que hicieron aumentar el valor del dólar, incrementando a su vez el valor de la deuda y empeorando la situación. Las únicas alternativas que se les ofrecía a los países deudores para enfrentarse a esta situación eran someterse a medidas financieras restrictivas de ahorro o endeudarse todavía más para financiar el déficit existente.

Las medidas que se tomaron para reducir la percusión de la crisis fueron:
         a) Organizaron ‘préstamos puente’ en lo que se llamó el Plan Baker. Eran préstamos nuevos  para ‘tapar el hueco’ mientras se daba tiempo para que las severas reformas
económicas tuvieran efecto.
         b)  Animaron a que los acreedores comerciales intercambiaran la deuda por ‘Bonos Brady’ (de valor más bajo pero más seguro).
          c) Unieron sus fuerzas en el ‘Club de París’ para negociar con países deudores individuales.
         d)  Algunos acreedores comerciales intercambiaron deuda por acciones en  empresas locales.
         e)  Renegociación por los países endeudados de la deuda con los bancos privados internacionales, intentando alargar los plazos de amortización, así como la reducción de los intereses y la obtención de nuevos créditos favorables.
          f)   Los bancos, empezaron a exigir condiciones para garantizar la solvencia del pago de la deuda anterior. La principal condición fue que los países endeudados tenían que llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y someterse a sus políticas estabilizadoras (conocidas como los Planes de Ajuste Estructural, PAE) para equilibrar las balanzas de pagos.

La crisis de la deuda modificó los objetivos de las instituciones de Bretton Woods.
 A partir de la década del 80 el FMI pasó a ser un agente de intervención rápida en épocas de crisis y un supervisor de las políticas económicas de los países.
                                                                                                                          

En los años 80, Nicaragua sufrió una guerra civil cuando el movimiento izquierdista Sandinista derrocó al corrupto dictador Somoza y luego tuvo que batallar contra las guerrillas de los Contra apoyados por los Estados Unidos. En 1998 el país fue devastado por el Huracán Mitch. Sus deudas son ahora equivalentes a 357 por ciento del PNB: la cuarta proporción de deuda más grande del mundo.
Honduras (igualmente golpeada por el huracán Mitch) también está fuertemente endeudada, junto con Bolivia, Guyana y Perú. Haití y Jamaica tienen los problemas más serios de la deuda.

En 1999 los gobiernos de siete países industriales importantes, además de Rusia (el grupo G8) se reunieron en Colonia, Alemania, y reconocieron que la cantidad de deuda que los países pobres pueden sostener es mucho menor. Estuvieron de acuerdo en una mayor reducción de la deuda.
El Banco Mundial/FMI anunció que darían más prioridad a la reducción de la pobreza. Los países que piden alivio de la deuda bajo la Iniciativa IPPME deberían ahora entregar un Documento de Estrategia de Reducción de la Pobreza (DERP). Al mismo tiempo, el entonces presidente de los EE.UU., Bill Clinton, anunció que los EE.UU. cancelarían completamente la deuda de los países pobres  para ayudarles a financiar gastos de salud y de educación.

 A finales  del año 2000, Gordon Brown, ministro de finanzas del Reino Unido, indicó que los países deudores se calificaran bajo la Iniciativa IPPME, todas sus deudas a Gran Bretaña serían canceladas.


CRISIS DE LA DEUDA EN LA EUROZONA

Los déficits europeos se convirtieron en una crisis en 2010, cuando un cambio político reveló que los datos económicos y las finanzas nacionales de Grecia eran una ilusión. La nación estaba al borde de la bancarrota y no podía imprimir dinero por ser miembro de la Eurozona. Con el empeoramiento de la crisis, se formó un fondo de €750.000 millones y Grecia fue rescatada por el FMI y por sus socios de la Eurozona. El segundo acto se produjo posteriormente durante el año cuando la carga de la deuda asumida por el gobierno de Irlanda, después que su casi nacionalización de los bancos más grandes de la nación pareció ser demasiado grande para que gobierno la pudiera sostener. Esto dio lugar a un segundo rescate.

Irlanda: El principal partido de la oposición irlandesa, el conservador Fine Gael (FG), ha ganado las elecciones generales irlandesas. Mientras, el gobernante Fianna Fáil (FF) cayó hasta el 15,1%,  castigado por su manejo de la crisis económica.
 El nuevo parlamento irlandés escogió  a Enda Kenny como primer ministro en un gobierno de coalición encargado de revivir la economía nacional acosada por la deuda.
El plan de rescate para Irlanda, que se aprobó en noviembre, ya incluye 35.000 millones de euros para el sector financiero (10.000 para necesidades de recapitalización inmediatas, que todavía no se han ejecutado, y otros 25.000 millones para otras ayudas a la banca).
 Los test de estrés podrían mostrar unas necesidades de capital para los bancos irlandeses de entre 15.000 y 25.000 millones de euros, según diversas estimaciones.
Desde Bruselas se espera que los resultados de los exámenes resulten creíbles -a diferencia de lo ocurrido con la ronda de junio del año pasado, que no detectó los problemas- y permitan acelerar la reestructuración del sector financiero irlandés.
Pero además de la ayuda del mecanismo de rescate de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI), el BCE prepara un nuevo fondo para facilitar liquidez a medio plazo a las entidades en dificultades. El objetivo de esta medida, que reemplazaría a la actual línea de asistencia de liquidez de emergencia, es ganar tiempo para permitir un saneamiento ordenado de los bancos irlandeses y evitar ventas precipitadas de activos que provoquen nuevas pérdidas.
Tras los resultados de las pruebas de estrés, la UE espera que el nuevo Gobierno irlandés explique cómo piensa llevar a cabo la reestructuración del sector y en qué plazos.
La situación irlandesa dominará la reunión informal de ministros de Economía de la UE que se celebra el 8 y 9 de abril en Budapest. En paralelo, la UE y el FMI enviarán la semana que viene una misión a Dublín para examinar cómo se está aplicando el duro plan de ajuste al que se comprometió Irlanda a cambio del rescate.
Una vez conocidas las pruebas de resistencia, el primer ministro, Enda Kenny,  ha anunciado que volverá a pedir una rebaja en el tipo de interés que Dublín paga por la ayuda (5,8%). Berlín y París exigen a cambio que Irlanda aumente su impuesto de sociedades (uno de los más bajos de la UE, el 12,5%), aunque Kenny podría ofrecer otros ajustes alternativos.

Portugal: será la ‘próxima pieza del dominó’ que caerá en la crisis. La nación se ha embarcado en un riguroso programa de austeridad para tratar de poner las finanzas bajo control. Probablemente hará que la economía caiga nuevamente en una dura recesión. Sorpresas negativas relacionadas con los gastos públicos o con la recaudación tributaria serían probablemente suficientes para estimular el apetito de los vigilantes de los bonos, que intentarían forzar un recate. Otra circunstancia desencadenante podría ser un cambio político, disturbios laborales, problemas bancarios o desastres naturales. El primer ministro, José Sócrates, no ha dejado clara su posición, pero reconoció la semana pasada que no tendría las condiciones adecuadas para gobernar sin la aprobación de las nuevas medidas, exigidas por la Unión Europea y que constituyen el cuarto plan de austeridad anunciado en los últimos doce meses.
El 23 de marzo de 2011, en el periódico la Vanguardia indican que: “ Francisco Assis pidió hoy al Partido Social Demócrata (PSD, centroderecha) que ayude a buscar un consenso sobre el Programa de Estabilidad y Crecimiento (PEC), el documento que contiene las nuevas medidas de ajuste presupuestario negociadas por el Gobierno con Bruselas y que será votado mañana en el Parlamento.
Passos Coelho, presidente del PSD, se ha negado a respaldar o negociar el PEC con el argumento de que se hizo al margen de sus acuerdos previos con los socialistas sobre las medidas anticrisis y supone, además, para el país un nuevo sacrificio, que achaca a la mala gestión del Gobierno…..
"Esta es una hora absolutamente decisiva en nuestra vida política", dijo por su parte Assis en alusión a la cumbre europea, para frenar la crisis de la deuda soberana que ha puesto a Portugal al borde de un rescate financiero.
Los intereses que los inversores exigen para comprar bonos de la deuda lusa batieron hoy otro récord histórico y superaron, en el caso de los títulos a cinco años, el 8 %, un nivel inédito desde la creación del euro e incluso superior al de las obligaciones a diez años, que no cruzaron esa barrera.”
Portugal es uno de los países más pequeño y débiles de la eurozona, pero su colapso financiero seguramente desataría una nueva crisis de nervios por la situación precaria que atraviesan otros países del euro, como España, Bélgica e Italia.
''Portugal parece que será el tercer ... país de la eurozona que necesita un rescate''


España: Una creencia ampliamente difundida es que si Portugal cae, España lo seguirá muy pronto. Los países vecinos tienen economías similares y los problemas en España son mucho más grandes. De hecho, la economía de España es casi el doble del tamaño de las economías combinadas de Grecia, Irlanda y Portugal. Incluso el fondo de rescate de €750.000 miles de millones (la mayor parte del cual se ha ‘prometido’, no está disponible) no sería suficiente para que las cuatro naciones recibieran un paquete de rescate. Además, si la crisis llega a España, sería prácticamente imposible detener su expansión a otras naciones, como Bélgica e Italia .
En España, los compradores de su deuda son: los bancos con el 27% de la deuda. Inversores particulares el 0,70%. Fondos de inversión el 3,27%, mientras que las aseguradoras un 4%.
Los inversores extranjeros captan casi la mitad de la deuda pública, unos 227.000 millones de euros. Entre los que se encuentran Francia, Alemania y Países Bajos.

Además de existir el temido riesgo de impago, ante ello se ha implementado un mecanismo que conjuntamente desarrollado por países integrantes de la eurozona, la CE y el FMI, con el objetivo de otorgar préstamos que ayudan ante la falta de interés por los bonos públicos en los mercados de deuda.
Préstamo que se encuentra avalado por los estados miembros de la Eurozona. España, se ubica como el cuarto país que más debe pagar


 El mercado de bonos será un indicador. Se puede producir una crisis cuando los vigilantes de los bonos se ponen como objetivo una debilidad específica y obligan a una nación a pedir ayuda cuando el coste de los empréstitos se eleva a unos niveles exorbitados. Una clave  será por cuánto tiempo un gobierno se abstiene de tomar medidas. Los políticos de la Eurozona seguramente han tomado nota del nefasto destino del Fianna Fail en Irlanda después que aceptó el rescate. La falta de decisión en una situación sin esperanza sólo empeorará las cosas y aumentará la posibilidad de contagio. Un escenario alternativo podría ser el resultado de un punto álgido como una crisis política, y esto, aunque parezca increíble, podría ser un escenario mejor, ya que otorgaría a los líderes europeos un punto de partida.


Conclusiones:
No es la mejor de las medidas la de inyectar capital, lo mejor sería reestructurar la deuda soberana y evitar la crisis de deuda.
Para aquellos que no tienen claro cómo su país ingresa dinero, la mayor parte se da por medio de la recaudación a través de impuestos y la otra forma es la del endeudamiento financiero, en forma de créditos y la emisión de deuda en mercados internacionales.
Cuando la crisis es profunda o la necesidad de liquidez es alta, no es suficiente la recaudación tributaria, y  cobrar importancia la emisión de deuda para poder obtener financiación de los déficits. Ante esta emisión existe un mercado dónde hay una amplia variedad de compradores de deuda pública, los que más sobresalen son: los bancos y Bancos Centrales, fondos de inversión y fondos soberanos y fondos de pensiones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario